La internacionalización de las compañías ha provocado que los cursos de holandés para empresas tengan cada vez más alumnos. No es de extrañar si tenemos en cuenta que es uno de los idiomas más usados en la Unión Europea.
Pero ¿cómo podemos animar a nuestros empleados a zambullirse en este idioma? En este post te damos algunas ideas.
¿Por qué hacer un curso de holandés enfocado a los negocios?
Existen muchos motivos por los que acabamos estudiando un nuevo idioma: desde ampliar nuestro vocabulario para viajar, hasta conseguir un nuevo trabajo. Sin embargo, cuando esta formación viene de la mano de nuestra empresa, es posible que se nos haga bola y nos mostremos reticentes.
Si somos personal de recursos humanos y tenemos que animar a nuestros compañeros a realizar este tipo de curso, podemos señalarles algunos motivos más que interesantes. El más evidente es que es una oportunidad magnífica para mejorar nuestras habilidades a coste cero.
También mejoraremos nuestras habilidades para interactuar en reuniones con compañeros internacionales. Sin olvidar que podremos conseguir nuevos colaboradores europeos. En definitiva, aprender un nuevo idioma tiene más beneficios de lo que a simple vista nos puede parecer.
El poder del holandés en el mercado laboral
El conocimiento del holandés puede marcar la diferencia en el mercado laboral. Esto se acentúa en Países Bajos, donde las empresas valoran positivamente la habilidad de comunicarse en este idioma.
Aunque el inglés es ampliamente hablado, dominar el holandés puede abrir puertas a oportunidades laborales únicas y demostrar un compromiso con la cultura y la comunidad locales.
Además, este idioma no se limita solo a Países Bajos; también se habla en otras regiones como Flandes, Surinam, Aruba, Curazao y Sint Maarten. Esta distribución amplia del neerlandés ofrece oportunidades únicas para practicar y utilizar el holandés en una variedad de contextos culturales y sociales.
La cultura del trabajo en Países Bajos
¿Cómo son los holandeses en los negocios? Este es un punto a tener en cuenta y que un curso de holandés para empresas como el de Ontraining tiene en cuenta. Y es que aprender un idioma va más allá de la lengua.
En el caso de la cultura holandesa, es interesante saber estos 5 puntos:
1. Seriedad y confianza en los negocios
Si queremos triunfar en los negocios en Holanda, la seriedad en los acuerdos y contratos, junto con la confianza y una reputación intachable, son pilares fundamentales. La transparencia y el cumplimiento de los compromisos son altamente valorados en el entorno empresarial holandés.
2. Economía basada en el comercio exterior
La economía holandesa se sustenta principalmente en el comercio exterior, destacando en industrias de alta tecnología y servicios. Este enfoque ha convertido al país en un referente global en términos de exportaciones e importaciones, contribuyendo significativamente a su crecimiento.
3. Ubicación estratégica y comercio en Europa
Gracias a su ubicación geográfica privilegiada, Holanda se ha convertido en un importante centro comercial en Europa. La mayoría de sus operaciones comerciales se realizan con países de la Unión Europea, lo que le confiere un papel crucial en el panorama económico del continente.
4. Horarios comerciales y días festivos
Los horarios comerciales en Holanda son consistentes, operando de lunes a viernes con descanso obligatorio los domingos. Es importante tener en cuenta los días festivos y las temporadas de vacaciones, que varían según la región del país, al planificar visitas comerciales y reuniones de negocios.
5. Protocolo en las reuniones
La puntualidad es una norma no escrita en los negocios holandeses. Se recomienda agendar citas con anticipación y respetar rigurosamente los horarios establecidos.
En cuanto al vestuario, se aconseja mantener un código de vestimenta conservador en los encuentros de negocios. También son muy formales en cuanto al saludo, que es un apretón de manos firme y rápido es común en los encuentros comerciales holandeses.
Para no meter la pata, nos tendremos que dirigir a nuestro interlocutor por su apellido y título. Además, es preferible evitar los regalos, especialmente aquellos elementos que por su cultura se asocian a la mala suerte. Normal, ¿no? De igual forma, es interesante saber que algunas empresas tienen políticas internas que prohíben aceptar obsequios ostentosos, por lo que mejor ser cautos.
Las reuniones suelen llevarse a cabo en las instalaciones de las empresas y son serias y formales, con una agenda estricta y decisiones tomadas en consenso. Los empresarios holandeses son conocidos por su habilidad para negociar de manera directa y clara. Prefieren llegar a un consenso y son prácticos y conservadores en sus enfoques, evitando riesgos innecesarios. La presión y la imposición no son bien recibidas en las negociaciones.
¿Cómo son los cursos de holandés para trabajadores de Ontraining?
Los cursos de holandés para empresas no solo se centran en el idioma, sino que también ofrecen una visión profunda de la cultura y las costumbres neerlandesas. De hecho, las clases son muy prácticas y ponemos a nuestros alumnos situaciones que se pueden encontrar en su día a día para que puedan practicar.
Debido a ello, nuestros profesores no solo tienen un dominio perfecto del idioma, sino que tienen experiencia en el sector de la compañía. De esta forma, alcanzar los objetivos de las empresas es mucho más fácil.
¿Quieres saber más? ¡Pregúntanos sin compromiso sobre nuestros cursos de idiomas in-company! Estaremos encantados de escuchar cuáles son tus objetivos y confeccionar un plan de estudios a medida para lograrlos.
