La importancia del lenguaje y la comunicación en el ámbito profesional es innegable, en cualquier entorno de trabajo. Sin embargo, muchas veces la obviamos por los ritmos frenéticos, los hábitos insertados en un determinado lugar, la confianza o muchos otros factores.
La comunicación es básica en cualquier aspecto de nuestra vida, somos animales sociales y eso nos condiciona. De todas maneras, decir «comunicación» es generalizar. Debemos apuntar al contexto: no es lo mismo una charla con amigos que una interacción en la que somos clientes que la comunicación en el trabajo. De esta última hablamos en este post, y de sus cinco caras.
¿Por qué es importante la comunicación en el ámbito profesional?
Tener buena comunicación en el trabajo es un factor de éxito en múltiples sentidos. Las empresas en las que no hay que repetir las cosas, en las que no hay pérdida de información, son mucho más efectivas. En un entorno en el que hay mucha gente innovando, y en el que seguramente haya quien ofrezca productos o servicios similares a los tuyos, hacer que tu mensaje cale más hondo, se entienda mejor, conmueva, marcará la diferencia.
A un nivel personal, también sucede: comunicación y trabajo en equipo son una buena combinación para un mayor nivel de felicidad interna. Además, cuando obtenemos resultados tras haber planificado nuestra comunicación en el ámbito profesional disfrutamos. ¿No os ha pasado? Preparas una presentación con la que impresionas, o tras colgar el teléfono sabes que un cliente ha quedado satisfecho. Seguro que sí.
Tipos de comunicación en el ámbito profesional
Esta clasificación no tiene por qué ser la única. El análisis de la comunicación profesional no es una ciencia exacta, aquí cada maestrillo tiene su librillo. Para nosotros tiene cinco materializaciones, que es un número redondo. Son las siguientes.
Comunicación en público
Hablar para una audiencia es común en muchas profesiones, y no, no suele hacerse ante un auditorio abarrotado y sobre una tarima. Cuando explicamos un presupuesto a un cliente, exponemos un proyecto nuevo a nuestro equipo, etc. estamos haciendo una exposición oral. Y aunque existe algún que otro animal escénico en el mundo, lo más normal es que para poder llevarla a cabo sin parecer un manojo de nervios haya que practicar. Sin práctica no hay seguridad.
Y no solo eso, la estructuración del discurso también es clave, así como la fluidez. No hay nada que dé peor imagen en una presentación que quedarse en blanco. Pero para todo hay trucos, solo hace falta aprenderlos. También las maneras son importantes: depende del lugar en el que estemos, será más conveniente utilizar unas estrategias u otras. Por eso es tan importante formarse (más si lo hacemos en un idioma distinto).
Comunicación cara a cara
La comunicación interpersonal en el ámbito laboral es fundamental. Es verdad que con el cambio tan drástico que ha dado el entorno laboral con el teletrabajo después de la pandemia, esta comunicación se ha reducido, pero sigue siendo básica. Además, al final la comunicación en el trabajo remoto también tiene un componente cara a cara en las reuniones virtuales.
En cualquier negocio el poder de persuasión es decisivo. En este nivel comunicativo, quizás lo que más cuenta no es lo que se dice, sino cómo. La expresión facial, los gestos, la entonación, las pausas… en fin, todo lo que sea comunicación no verbal influye en que nuestros interlocutores nos perciban como buenos comunicadores. Pero, cuidado, cada cultura tiene sus propios protocolos para estas situaciones. ¡Fórmate y no des la nota!
Comunicación con los clientes
En lo que se refiere a la comunicación comercial, hay un mito que derribar: captar clientes no es lo más difícil, lo más difícil es mantenerlos, fidelizarlos. Para eso se requiere una atención un trato individualizado y trabajado con una estrategia de customer experience, mediada a través de una comunicación efectiva basada en la escucha y una actitud profesional.
También esto necesita una preparación adecuada, y no cabe duda de que es conveniente tenerla. ¿A quién le gustaría perder un cliente? La mayoría de las personas (más del 80 %, según se refleja año tras año en los informes de Project.co) encuentra incómodo repetir información a una empresa. Cuida a tus clientes en este sentido, volverán.
Comunicación en equipo
Los hábitos de comunicación en el trabajo deben estar cuidados, muy cuidados, cuando se trata de comunicación interna. Un equipo necesita cohesión para ser un equipo, y esto se consigue a través de la comunicación efectiva y del espíritu de cooperación. Así de claro y sencillo.
Sin comunicación interna, una empresa no funciona: se deja paso a los individualismos y los consecuentes errores, o a los malentendidos y las tensiones entre las personas. Un buen líder sabrá que la comunicación asertiva en el trabajo es la base de su liderazgo. Nos atreveríamos a decir que este es el punto más importante de todas las áreas de comunicación.
Comunicación en Internet
Las redes sociales y las herramientas online son ya parte de nuestra realidad. Si no sabemos comunicarnos en ellas, no estamos haciéndolo bien. No hay más. La comunicación online es una herramienta potentísima para cualquier empresa: en la era de la digitalización, no podemos ignorarlas.
Un plan de comunicación corporativa pasa por analizar redes sociales, newsletters, blog. Si se utilizan con profesionalidad e inteligencia, las plataformas online pueden servir de altavoz para cualquier empresa y hacer que lo que tenga que decir llegue a un buen número de personas, por muy pequeña que esta empresa sea.
¿Cómo mejorar la comunicación en el ámbito profesional?
Queda claro que la comunicación, en todas sus formas, es esencial para el éxito profesional. Y no vale dejar algunas caras sin tocar. Una estrategia de comunicación 360 es lo que hará que una empresa despegue.
Pero ¿cómo se mejora la comunicación en el ámbito profesional si no lo hemos hecho antes? La respuesta es sencilla: con formación. La formación específica en habilidades comunicativas es la única forma coherente de optimizar estas cualidades. Otra manera es a base de golpes y decepciones en el trabajo, pero no creemos que sea mejor, ni mucho menos.
¡Tú decides!