La formación corporativa es una de las ventajas que ofrecen muchas compañías para atraer a nuevos talentos. Entre estos estudios hay de todo: desde el aprendizaje de herramientas (Excel, Photoshop, WordPress…) hasta los idiomas. Y aquí es donde entramos Ontraining, ya que nos dedicamos a crear cursos personalizados para empresas.
En este post hacemos un repaso a las ventajas de sumar la formación a nuestra estrategia empresarial, tanto para la compañía como para los empleados.
La importancia de la formación en idiomas en el ámbito corporativo
En las últimas décadas, hemos sido testigos de cómo los negocios ya no sienten la presión de las barreras geográficas. Gracias a la red, encontrar clientes en otros países es muy sencillo. De igual forma, podemos llegar a acuerdos con nuevos socios o atraer a trabajadores de la otra parte del mundo que se sientan interesados por nuestros productos. Por ello, los equipos que hablan únicamente el idioma local son cada vez menos.
Obviamente, no todos los trabajadores se ven capacitados para llevar a cabo una venta en otro idioma. Y aquí es donde entra la formación corporativa, a través de la cual podemos ofrecer a nuestros empleados cursos de idiomas.
Gracias a estos planes, podemos conseguir:
- Abrirnos a mercados internacionales: con el dominio de otros idiomas y una buena adaptación cultural de nuestro producto, podremos aumentar nuestras ventas internacionales.
- Mejorar la comunicación interna: contar con un equipo multicultural es más sencillo si todos tenemos un idioma común con el que comunicarnos.
- Fortalecer relaciones internacionales: si la comunicación con los compañeros es importante, ¡con los clientes también! Con la formación en idiomas evitaremos malos entendidos en nuestras negociaciones. Además, los clientes se sentirán más cómodos con nosotros, lo que hará que se incremente la lealtad hacia la marca.
En definitiva, la inversión en los cursos de idiomas para empresas refleja un compromiso con el crecimiento personal de los empleados y, por extensión, con el desarrollo y la expansión estratégica de la empresa.
Cómo incluir un programa de formación en idiomas para empresas
Ofrecer un curso de idiomas a nuestros empleados está muy bien, pero ¿cuál? ¿Obtendremos los mismos beneficios independientemente del que elijamos?
Como profesionales del sector, podemos decir claramente que no todos los cursos darán los mismos resultados. Y con ello no queremos decir que los nuestros sean mejores o peores, simplemente que la formación debe adaptarse a la empresa y no al revés.
Con esto en mente, veamos cuáles son los pasos para seleccionar la mejor propuesta para nuestros empleados:
- Analizar las necesidades reales de nuestra compañía: desde determinar qué idiomas son relevantes (y por qué), hasta valorar el nivel actual de nuestros empleados en el (o los) idioma(s) a aprender.
- Elegir el proveedor del curso: existen cientos de academias y cursos, por lo que hay que hacer una buena criba antes de seleccionar el que mejor se nos ajusta. En este paso es importante revisar si el proveedor que nos gusta tiene experiencia en nuestro sector, si están enfocados en la formación corporativa en idiomas y se permiten soluciones personalizadas y flexibles.
- Personalización del curso: si queremos que la formación sea útil, debe ajustarse a nuestras necesidades. Esto implica que el contenido (vocabulario especialmente) y los ejercicios se plantean basándose en el sector en el que trabajamos y al puesto de trabajo del alumno.
- Seguimiento del progreso: en los cursos hablamos de evaluación continua, pero al final lo importante es establecer unos objetivos claros y controlar que se vayan consiguiendo o reajustar el temario para lograrlo.
Lo que es evidente es que no basta con contratar un curso de idiomas para empleados y desentenderse. Para que la formación sea útil se requiere compromiso y adaptabilidad por parte de todos los implicados. Si a esto le sumamos las herramientas adecuadas y las estrategias para aprender idiomas idóneas para que los alumnos se sientan motivados, ¡el curso será un éxito!
Desafíos comunes y soluciones en la formación lingüística corporativa
Incluir formación corporativa puede ser motivador e interesante para muchos empleados. No obstante, se puede dar el caso de trabajadores que no se sientan cómodos con esta «propuesta». Desde Ontraining nos hemos encontrado con más de un alumno que nos ha confesado no estar motivado o no tener tiempo para poder realizar los cursos de idiomas. Por ello, hemos hecho una lista con los motivos que más nos llegan y cómo revertirlos para que disfruten del aprendizaje:
- Falta de motivación: es un clásico, porque volver a los libros y los «deberes» no siempre apetece. Por ello, es importante que los cursos se ajusten a las necesidades reales del puesto de trabajo. Además, es más interesante para los alumnos cuando los objetivos son personales, de modo que se adapte a su nivel y dedicación, sin compararse constantemente con sus compañeros. Como extra, podemos añadir un sistema de recompensas para animar a los alumnos y que se comprometan con las clases.
- Limitaciones de tiempo: es de los más habituales, ya que a nadie le gusta alargar la jornada laboral para hacer algo que «impone» la compañía. En este caso, lo más honesto es que el curso se realice en horario laboral, integrándolo con las tareas cotidianas, de modo que se minimice el impacto en la productividad. Además, es recurrente ofrecer herramientas que permitan al estudiante trabajar en el curso a su ritmo cuando tenga tiempo. Lo más habitual ahora mismo con las apps móviles y las plataformas de e-learning.
- Desequilibrios en el nivel de la clase: si algo puede echar por tierra un curso de idiomas para empleados es que haya diferentes niveles en el mismo grupo. Y es que, si para muchos ya es un lastre enfrentarse a los idiomas, solo falta que el vecino tenga un nivel superior y no pueda seguir el ritmo. Para evitarlo, en Ontraining hacemos una prueba de nivel al inicio y proponemos hacer diferentes grupos para que el aprendizaje sea más uniforme y la participación no se vea afectada porque unos sepan más que otros.
- ¡Los exámenes!: ¿a quién le gusta que le pongan nota? En nuestro caso, apostamos por la evaluación continua, objetivos individuales y mucho feedback.
En resumen, la clave es adaptar el enfoque de la formación corporativa a las necesidades específicas de la empresa y sus empleados. De esta forma, evitaremos frustraciones y el programa será efectivo y sostenible.
Si estás pensando en mejorar el nivel de inglés, alemán e incluso chino o árabe, ¡no lo pienses más! En Ontraining podemos confeccionar el plan de estudios óptimo para tus empleados. Ponte en contacto con nosotros y tracemos juntos la hoja de ruta.