¿Cómo aprender un idioma más rápido? Decálogo del buen estudiante

Muchos se plantean cómo aprender un idioma más rápido, pero pocos buscan maneras para aprovechar al máximo sus clases de idiomas. De hecho, hay muchas opciones para sumergirse del todo en otra lengua, y todas empiezan con una buena formación.

A partir de ahí, si sigues determinadas pautas, conseguirás un progreso mayor. Eso sí, no te dejes engañar por fórmulas mágicas que te prometen “aprender un idioma en un mes” o similares, seguramente te estén maquillando la realidad. Lo mejor, como en cualquier aprendizaje profundo, es la constancia y dejarse orientar. ¿Cómo hacer esto? Lo vemos.

1.  Elige un buen proveedor de formación

El primer paso y, sin duda, el más importante. Solo a partir de aquí podremos empezar a trabajar en aprender un idioma más rápido. Dice el refranero que «de mal maestro no sale discípulo diestro». Y aunque los refranes a veces dicen barbaridades… En este caso acierta bastante.

Elegir a un buen profesor de idiomas no es fácil. En este otro post ya explicábamos cómo hacerlo. Pero creemos que no va mal recordarte los puntos clave:

  • Territorio. Trabaja con proveedores que conozcan tu terreno, tu negocio y tu cultura.
  • Relación. Fíjate en aquellos que te aconsejan pensando en ti y en el éxito de los cursos más que en la cifra del presupuesto.
  • Antecedentes. Aunque parezca que no nos afectará, es importante buscar el historial de una empresa y caracterizar su honestidad profesional.
  • Innovación. Un buen proveedor de formación sabrá escuchar tus objetivos y crear un programa personalizado.
  • Know-how. ¡Es hora de apostar por los especialistas! Solo el especialista en un ámbito específico investiga constantemente para estar al día y tiene herramientas para detectar tus necesidades.

2.  Participa en clase, ¡adiós a la vergüenza!

La forma más rápida de aprender un idioma pasa por dejar la vergüenza de lado. Muchas veces nos cohibimos en el aula. Nuestra inexperiencia sobre un tema suele hacer que nos sintamos pequeños, y esto que no seamos demasiado proactivos. Es normal, no os preocupéis, pero es algo que debemos superar poco a poco. En el aula de idiomas la vergüenza hay que dejarla en la puerta. 

Al fin y al cabo, el resto de personas saben más o menos lo que nosotros, y el o la docente no se va a escandalizar, ha visto cosas peores a lo que podáis decir, ¡seguro! Cumplir con el primer punto del decálogo del estudiante de idiomas es vital: solo así romperás la barrera de la expresión oral.

3.  Muchos poquitos hacen mucho

La manera más rápida de aprender un idioma sin duda es estudiando cada día. No te pongas excusas sobre el tiempo, con dedicar un mínimo vale. Repasa al menos los contenidos de la última clase, con solo quince minutos estarás reteniendo bastante información que se quedará contigo.

Ir a clase únicamente no vale, lo suyo es recordar los conocimientos. Establece unos mínimos a cumplir, ¡y no los incumplas por nada del mundo! Solo así progresarás en tu aprendizaje, y encontrar unos minutos al día es fácil.

¿No os convence? Este anuncio de Save the Children es precioso y nos muestra lo que pueden hacer diez minutos al día:

4.  Busca otras fuentes de aprendizaje

Hay millones, y ahora más. Puedes ser más clásico y hacerte con un libro o con periódicos o revistas en inglés (encontrarás muchísimos en bibliotecas o librerías). También puedes descargarte alguna app que sirva de apoyo, como la archiconocida Duolinguo (que por sí sola es escasa, pero supone un genial complemento a las clases).

Si estas opciones no te convencen… navega en Google en inglés y descubre un mundo por ti solo. ¡O mira los recursos que os recomendábamos hace un tiempo! Si complementas tu estudio con otros materiales estarás siguiendo el decálogo del estudiante de idiomas al pie de la letra.

5.  Con la organización se aprende más rápido

Si alguna vez te has preguntado cuál es la forma más rápida de aprender un idioma, no hay nada como saber qué haces a cada momento. Pasa tus notas a limpio, crea una libreta en la que apuntes el vocabulario (que a su vez puedes dividir por ámbito, categoría gramatical…), hazte fichas por temáticas…

¡Échale imaginación! En el decálogo del estudiante de idiomas el tener todo ordenado es indispensable. Una buena idea es que uséis algunas de las herramientas de las que os hablábamos hace tiempo en otro artículo del blog.

6.  La constancia, clave para aprender idiomas con rapidez

Todos estos puntos no sirven de nada si solo los llevamos a cabo durante un tiempo. Dicen que el método más rápido para aprender un idioma es tener compromiso a largo plazo.

En muchas ocasiones la gente adquiere cierto nivel y se olvida, para darse cuenta después de que han perdido muchísimos de los conocimientos que tenían. Dominar un idioma lleva años, y lo dominamos para utilizarlo. Busca siempre renovarte y enlazar aprendizajes. De nada sirve un curso único si luego no vas a continuar o no lo vas a poner en práctica…

7.  Sumérgete en la cultura

No se trata solo de aprender las reglas gramaticales y el vocabulario. Si alguna vez te has preguntado cuál es la forma más rápida de aprender un idioma, sumérgete en la cultura que rodea a ese idioma: explora su literatura, su música, su cine, sus tradiciones, etc.

Quién sabe, a lo mejor encuentras algo en la cultura que te apasione y te motive para seguir adelante con tu aprendizaje. Además, rodearse de otra manera de hacer te ayudará a comprender mejor aquellos contextos en los que no estás habituado a moverte, y a mejorar tu habilidad comunicativa.

8.  No temas cometer errores

La vergüenza de la que hablábamos antes a menudo proviene del miedo a cometer errores. Los errores son una parte inherente del proceso de aprendizaje, ¡hay que cometerlos! Úsalos a tu ventaja y aprende de ellos: cada experiencia es una oportunidad para mejorar.

9.  Busca compañeros de estudio

Cualquier camino de aprendizaje es más fácil si se hace acompañado. Puedes encontrar personas con intereses similares y con quienes puedas practicar el idioma. Uno de los trucos para aprender cualquier idioma es unirse a grupos de conversación, participar en intercambios lingüísticos o buscar comunidades en línea donde puedas interactuar y aprender de otros estudiantes y de hablantes nativos.

10.  Establece metas realistas

Fija metas claras y alcanzables en tu aprendizaje de idiomas. No te desanimes si no avanzas tan rápido como quisieras. Celebra cada pequeño avance. Recuerda que cada pequeño paso cuenta y te acerca más a la meta.

Y si no eres capaz de fijar tus propios objetivos… ¡Es normal! Para eso estamos los y las profesionales de la enseñanza de idiomas. Un programa inicial detallado, así como un seguimiento del curso hará que estos te queden claros.

¿Cómo aprender un idioma más rápido? La respuesta es que paso a paso

Al menos al nivel de lo que está en tu mano. Si combinas un profesor y un curso adaptado a ti con una mente ordenada y puesta en el futuro, trabajo diario acompañado de materiales complementarios y ganas de participar en el aula, triunfarás, ¡seguro!

Sobre el autor

Carla Rufí

Carla es una apasionada de las lenguas, de la lingüística y de la comunicación, que ya ha trabajado desde muchos prismas: la docencia, la traducción, la investigación, etc. Nunca deja de aprender, y solo le hacen falta un libro y una calle bonita para ser feliz.

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