El interés por los cursos de francés para empresas sigue creciendo. No es de extrañar, puesto que cada vez son más las compañías que buscan nuevos mercados.
Ahora bien, ¿qué debemos pedirle a un curso incompany para que merezca la pena? En este artículo hacemos un repaso por los puntos clave. Y es que, ante tal demanda, hay que saber separar un buen plan de estudios de otro que solo hace una buena publicidad.
¿Por qué apostar por el francés en el entorno empresarial actual?
En el complejo panorama empresarial actual, la diversidad lingüística se ha vuelto esencial. Francia, con su posición destacada en la economía mundial, es un actor clave en numerosas industrias.
La capacidad de hablar francés no solo abre puertas a nuevas oportunidades de negocio, sino que también fomenta la construcción de relaciones sólidas con socios y clientes francófonos.
Por lo cual, si tenemos puestas las miras en Francia u otro país de habla francesa, o contamos con clientes o socios que hablen este idioma, nos resultará sumamente útil que nuestra plantilla se desenvuelva con soltura en esta lengua.
5 beneficios de hacer un curso de francés para empresas
Es habitual que las compañías que buscan mejorar las habilidades lingüísticas se enfoquen en los cursos de inglés incompany. Sin embargo, no siempre el idioma de Shakespeare es el más indicado.
Si hemos detectado que nuestro producto puede interesar en el país vecino, es hora de garantizar una comunicación fluida con ellos. ¿Cómo? Con un curso de francés para empresas, con el que lograremos:
- Mejorar la comunicación interna: la formación en francés para empleados facilita una comunicación más eficaz dentro de la empresa. Equipa a los equipos con las habilidades necesarias para colaborar sin problemas, rompiendo las barreras lingüísticas que a veces pueden surgir en entornos multiculturales.
- Acceso a nuevos mercados: Francia no solo es una potencia económica, sino que también es parte integral de la Unión Europea. Aprender francés puede abrir puertas a nuevos mercados y oportunidades comerciales dentro de la UE y otros países francófonos.
- Fortalecimiento de relaciones empresariales: hablar el idioma local de un socio comercial o cliente crea un ambiente más cercano y amigable. La inversión en cursos de francés no solo es una muestra de respeto hacia la cultura empresarial francesa, sino que también contribuye a construir relaciones más sólidas y duraderas.
- Desarrollo de habilidades de negociación: el francés es una lengua compleja que se tilda de elegante. La formación en francés no solo enseña el idioma, sino que también inculca habilidades de negociación refinadas que son cruciales en el ámbito empresarial.
- Crecimiento profesional de los empleados: ofrecer cursos de francés como parte del desarrollo profesional de los empleados es una estrategia efectiva para retener talento y motivar a los colaboradores. Además, enriquece el currículum de nuestros empleados, lo que mejora su posición en el mercado laboral internacional.
¿Cómo puedo saber si el curso está funcionando?
Valorar un curso de idiomas para empresas no es fácil, ya que depende muchas variables que no siempre son sencillas de medir. Sin embargo, existen una serie de premisas que podemos revisar en el momento de buscar el plan de estudios que mejor se nos ajuste.
Desde Ontraining recomendamos:
- Evaluar las necesidades de nuestra empresa: antes de implementar cualquier programa de formación, es crucial sopesar cuáles son las necesidades específicas de la compañía. ¿Cuáles son los objetivos a largo plazo? ¿Qué departamentos se beneficiarían más de la formación en francés?
- Seleccionar el formato adecuado: los cursos de francés para empresas pueden ofrecerse en diferentes formatos, desde clases presenciales hasta plataformas de aprendizaje en línea. La elección dependerá de la estructura y las preferencias de la empresa. ¿Tenemos claro cuál nos interesa más?
- Adaptar el contenido: el contenido del curso debe ser relevante para las funciones laborales y las metas comerciales. Personalizar el programa de formación garantiza que los empleados adquieran habilidades prácticas y aplicables a su entorno de trabajo.
- Incentivar la participación: por mucho que busquemos la formación más atractiva, no servirá de nada si nuestros empleados se muestran reacios a participar activamente. En este sentido, es interesante que el curso cuente con prácticas regulares de conversación, ejercicios interactivos y actividades de grupo que propicie un escenario en el que el aprendizaje del francés sea atractivo y efectivo.
- Medir el progreso: a nadie nos gusta que nos miren con lupa si logramos nuestros objetivos. En cambio, establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs) y medir el progreso de los empleados es esencial. Y es que, gracias a esto, podremos ajustar el programa según sea necesario y garantizar que los objetivos se cumplan.
Confianza en la formación de profesionales para empresas
La implementación de los cursos de francés para empresas es una estrategia que requiere enfoque y dedicación. Sin embargo, los resultados positivos que se obtienen en términos de comunicación, expansión empresarial y cultura organizacional hacen que la inversión valga la pena.
Eso sí, no vale con realizar un cursillo genérico. Si de verdad queremos resultados, debemos apoyarnos en profesionales que nos preparen un plan de formación personalizado. Esto implica, por ejemplo:
- Que tenga en cuenta nuestro sector para adaptar el vocabulario. Por lo tanto, debe tener conocimiento del sector para aplicar las prácticas de forma correcta.
- Que permita realizar el curso in-house u online atendiendo a las necesidades de la compañía.
- Que no pase por alto el nivel individual de cada alumno. Aunque esto es bastante complicado de gestionar, es importante que todos los alumnos puedan seguir las clases sin frustrarse. De hecho, en función del número de trabajadores por nivel se pueden plantear clases particulares o en grupos reducidos.
En resumen, obtendremos resultados si el curso está planteado para ello. Es por este motivo por el cual deberemos invertir un poco de tiempo en buscar academias y hablar con sus jefes de estudios.
En Ontraining, por ejemplo, llevamos años trabajando para negocios de diferentes áreas ofreciendo cursos de español para empresas que aterrizan en nuestro país. Además, contamos con profesores de italiano, alemán o chino, entre otros, para aquellas que buscan internacionalizarse.
Si estás en proceso de abrirte a otros mercados o buscas talento internacional y quieres integrarlo ofreciéndole clases de español in-house, ponte en contacto con nosotros y buscaremos la mejor solución para mejorar la comunicación de tu compañía.