Consejos para hablar español con extranjeros

Una de las peculiaridades del español es la velocidad con la que hablamos. De hecho, el español es la segunda lengua en la que más sílabas por minuto se utilizan, solo después del japonés.

Para nosotros, una frase en nuestro idioma es una corriente fluida de palabras nítidas. Para quien aprende, escuchar hablar una lengua extranjera resulta en ocasiones una cascada de dicción confusa. Esto pasa en todos los idiomas, pero más cuando se trata del nuestro, por su característica velocidad.

La mayoría de nosotros nos hemos visto en la situación de escuchar un idioma que no entendemos aún, aunque estemos estudiando, y podemos empatizar con ella. Visto así, la siguiente pregunta que se nos abre es: ¿cómo podemos hablar con extranjeros sin avasallarlos?

Conocer un idioma no es conocer todas sus expresiones

Haber estudiado un idioma no implica un entendimiento todoterreno. Además, las lenguas varían, tienen dialectos, hay hablantes más claros que otros… Y esto, con más razón, ocurre en una lengua tan extensa como lo es el español.

De hecho, los hablantes nativos tendemos a pensar que los aprendices de nuestra lengua la conocen mejor de lo que realmente la conocen. Así, muchas veces se percibe a los extranjeros como mejores conocedores, y esto hace que perdamos de vista que no siempre nos van a entender.

¿A quién no le ha pasado que no ha entendido un español de un dialecto diferente al suyo? Tal vez visitando un pueblo de Cádiz, o viendo Narcos… Pues imaginad siendo no nativos: estas situaciones se multiplican por mil, y si tomamos conciencia podemos ayudar a aquellas personas que desean acercarse a nuestra lengua y, por tanto, a nuestra cultura.

Tras la creencia de que con quien hablamos está entendiendo todo lo que decimos está la realidad idiomática contra la que muchos chocan y que, a menudo, puede traducirse en clientes y proyectos perdidos en un mar de incomprensión (que también puede darse entre hablantes del mismo idioma, cuando no se practica la escucha activa, tan necesaria).

3 claves para ayudarte a hablar español con extranjeros

Para evitar esas situaciones, podemos poner un poco de nuestra parte. ¿Cómo? Pues sigue nuestros consejos y desarrollarás mayor sensibilidad intercultural con los hablantes no nativos. Vamos a ello.

Hablar más lento

Aunque suene a cliché, hablar más lento en español es tremendamente útil, por las características que explicábamos anteriormente.

Así, por ejemplo, en los idiomas germánicos la cosa cambia: las frases se comprenden mejor por segmentos (“Sing a song” es un golpe de voz, “Es ist nicht nur, was Sie sagen” son tres). Son un ejemplo estupendo para ilustrar idiomas que se comprenden mejor estudiando la fonética según agrupaciones, y no sus velocidades.

En cambio, las cadencias latinas sí dependen muchísimo más de cada una de las palabras (e incluso de las sílabas) que conforman la frase. Aclarar las palabras pronunciándolas pausadamente permite resaltarlas mejor sin perder el hilo de una frase. Especialmente si tenemos en cuenta el siguiente punto.

Simplificar las frases

El español tiene una cantidad elevada de determinantes, preposiciones y conjunciones. Además, debemos añadir a esa cantidad la ración extra del uso coloquial, donde se suele utilizar expresiones idiomáticas que tienen un sentido figurado y no literal.

lenguaje figurado

Acortar las frases, usar los pretéritos simples, tratar de encontrar adverbios concisos y adjetivos concretos y tratar de ser más literales y no usar expresiones coloquiales o idiomáticas simplifican más nuestra expresión de lo que imaginamos. Además, las instrucciones y preguntas de pocas palabras se siguen mejor, socorriéndonos inmensamente cuando nos veamos en la situación de tener que hablar en español con extranjeros.

Nunca recomendar programas de televisión

Por supuesto, cuanto más practique una persona, más acostumbrará el oído al idioma español. Pero hay contenidos más propicios para acercarse a la lengua real, la hablada en la calle, que otros. Así que cuando recomiendes a una persona que está aprendiendo español algún formato audiovisual, debes tener en cuenta algunos asuntos.

Acostumbrar el oído con el típico formato de programa español es un tanto erróneo. La programación formal (y especialmente los telediarios) usan un registro alejado del coloquial, muy estandarizado y que utiliza expresiones rebuscadas y difíciles que no suelen emplearse tanto en la comunicación a pie de calle.

La programación de ficción, en cambio, sí que es un mejor recurso, puesto que al menos intenta emular situaciones de la vida real. Sobre todo, si se trata de programación cuyo idioma original es el español, ya que en el caso del doblaje vuelve a suceder que existe un vocabulario propio, especialmente abundado de expresiones paralelas a las del inglés.

Utiliza la empatía y la sensibilidad intercultural al hablar con extranjeros

Hablar español con extranjeros puede ser una experiencia enriquecedora. A fin de cuentas, aprender a cuajar con otras formas de expresarse otorga una nueva dimensión a nuestros procesos comunicativos.

Con paciencia y calma podemos ayudar a otras personas a entrar en nuestro idioma. Especialmente cuando son potenciales clientes o colaboradores, convertir lo que para ellos es un torrente verbal en un fluir sosegado es convertir las barreras comunicativas en una oportunidad de construir puentes.

¡Cuida siempre tu comunicación, adaptándola al contexto de tu empresa!

Sobre el autor

Daniel Matilla

Experto en comunicación y aprendizaje. Se ha recorrido varios países con una mochila y los oídos bien abiertos. ¿Su fuerte? Conectar con las personas gracias a la comunicación intercultural. En la actualidad, es el Director de Estudios y colabora con Ontranslation creando contenido.

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