La carta de presentación es prácticamente un requisito para destacar en la candidatura a un puesto de trabajo. A los seleccionadores y seleccionadoras les resulta muy útil disponer de alguna herramienta para preseleccionar una candidatura sin recurrir a las entrevistas y con base en datos subjetivos que no se pueden obtener en los CV. Cada vez se tiene más en cuenta la personalidad de las personas candidatas, y la carta de presentación da muchas pistas sobre ello. Pero redactarla de manera eficiente y atractiva no es fácil, por eso en este post te daremos varios consejos para elaborar una carta de presentación que destaque.
Convierte tu carta de presentación en una carta de motivación
No te limites a narrar tu trayectoria, para eso ya tienen tu CV. Quieres impresionar, destacar, y para eso, lo más importante es adecuar tu texto a la empresa que lo va a leer. ¿Qué te atrae del puesto de trabajo? ¿Qué crees que puedes aportar a la compañía? Responde a estas preguntas y a cualquier otra típica de una entrevista personal para aportar información personal relevante.
Si sigues un modelo, que solo sea como inspiración
A muchas personas les entra el pánico cuando se enteran de que deben redactar una carta de presentación y se lanzan a la búsqueda de modelos prediseñados en Google, hacen un copia y pega y se dedican a rellenar huecos. Craso error. Porque quien se encarga de la selección seguramente conocerá las plantillas más relevantes del buscador y detectará al momento tu falta de esfuerzo. Los modelos son útiles para establecer una estructura, pero copiarlos al pie de la letra solo consigue dar mala impresión. ¡Tu carta debe ser tuya!
No te vayas por las ramas
Es verdad que la trayectoria de vida de una persona dice mucho de ella, así como sus gustos y aficiones. Ahora bien, aunque para ti sea muy importante ese voluntariado que hiciste en otro país, o tus años de estudios musicales, simplemente menciónalo, pero no le dediques un párrafo entero. Si tienes la suerte de que la persona que realiza la selección se interesa por estos puntos, te preguntará, ¡y ahí si podrás alargarte un poco más!
Evita utilizar lugares comunes
Decir que te tomas el trabajo muy en serio o que tienes una muy buena capacidad de trabajo en equipo queda muy bien. Eso sí, no hará que tu carta de presentación llame la atención. Si ves que tus cualidades suenan a topicazo, intenta darles una vuelta o, al menos, justifica tu afirmación. Poner ejemplos que sustenten las opiniones que das de ti mismo darán peso a tus argumentos.
Evita las faltas de ortografía
Aunque debería ser obvio a estas alturas, no os imagináis la de faltas de ortografía que se ven en este ámbito de la literatura (puede llegar a serlo, sí). Una falta de ortografía supondrá el fracaso de todo el esfuerzo que has depositado en elaborar tu currículum y tu carta de presentación, así como en buscar la oferta de trabajo, etc. Deja descansar tu carta (¡si puede ser un día mejor!), y vuelve a leerla con muchísimo detenimiento para localizar errores. ¡El trabajo de tu vida bien vale media hora más de tu tiempo!
Sigue nuestros consejos y estarás más cerca del puesto que deseas
Aunque no hacen magia, estos consejos te ayudarán a destacar. Refleja tu motivación en una carta de presentación personalizada y concisa, sin lugares comunes ni faltas de ortografía, y tendrás más opciones de enamorar a quien te lea. Eso sí, el resto de piezas del rompecabezas (el CV, la química durante la entrevista e incluso el azar) dejamos que las ordenes tú. ¡Mucha suerte en tu futuro profesional!